La cuestión de la fuga de los YouTubers a Andorra debe llevar a una reflexión social en general sobre lo que es España hoy en día. Esta fuga es un síntoma del estado de nuestra sociedad, no la enfermedad; del mismo modo que la tos no es la enfermedad, sino el síntoma del resfriado.
No sorprende a nadie hoy en día el que grandes iconos como deportistas, cantantes, actores y ahora YouTubers se muden a paraísos fiscales para no tributar. Pero, ¿cómo no van a hacerlo, cuando políticos de mayor y menor nivel, así como miembros de la Familia Real misma, lo hacen también?
En una sociedad donde padecemos de falta de pedagogía, y donde hace años que no se enseña ni se instruye en un proyecto común; en esta sociedad donde no se explica lo que significa la solidaridad, ni para qué se pagan los impuestos, es consecuencia lógica (y quizás necesaria) el que las clases altas evadan o traten de evadir impuestos.
Como he dicho, estos actos de cuestionable moralidad y egoísmo no son, en mi opinión, el problema con mayúsculas. Se espera ejemplaridad, sobretodo de las figuras políticas, pero lo que de verdad debería indignarnos y revolvernos es la siguiente pregunta: “¿en qué estamos fallando como sociedad?”
Ciertamente, el dinero ganado honradamente es de uno y, como dicen aquéllos “yo no tengo por qué compartirlo con nadie, que cada uno se busque su vida”. Bien. No obstante, los impuestos se pagan en base a un principio de solidaridad. Porque todos vivimos en la misma sociedad y, con estos tributos, se contribuye a ayudar a los más desfavorecidos. No solamente eso, sino que se pagan infraestructuras, se llevan a cabo proyectos de gran escala estatal, se invierte en investigación, y un largo etcétera. Se trata de una aportación establecida por la ley, pero de origen generoso, y que indudablemente contribuye al bien común.
En consecuencia, es necesariamente egoísta el no pagar impuestos. Es legal el cambiar tu residencia y tributar en otra parte, sin duda. Pero el querer hacerlo viene movido por un impulso egoísta.
Sin embargo, insisto, el problema no este impulso egoísta. El problema es qué ha llevado a ello. Y, muy probablemente, hemos llegado a esto debido a la corrupción política que envenena a España. La teoría dice que los impuestos sirven para lo que he mencionado; no obstante, la historia nos enseña que la corrupción ha abusado de ello y robado mucho de este dinero. Esto podría remendarse mediante un cambio de pensamiento, y con un uso razonable y efectivo de los tributos. Muchas reformas son necesarias; tantas que no es posible comentarlas en detalle aquí, siendo la de lo más fundamental el educar a la población en cultura cívica y solidaria.
No hay que demonizar a los YouTubers ni a nadie, pese a lo cuestionable de sus actos. Tampoco es mi intención escribir una apología de aquéllos que evaden impuestos, o evitan pagarlos legalmente. Lo que hay que hacer es solucionar las estructuras de nuestra sociedad, y que todos ellos acaben por escoger la solidaridad antes que el egoísmo.
